Carpinterías
Qué hay que tener en cuenta para elegir aberturas
En este artículo publicado por MIGUEL JURADO - MJURADO@CLARIN.COM se destacan algunos criterios a tener en cuenta a la hora de proponer el tipo de carpintería para una obra.
Algunos de ellos son:
- Datos de resistencia
- Durabilidad
- AISLACIÓN
- Hermeticidad
- seguridad
- confort
Elegir ventanas y puertas ventana para casas y edificios implica evaluar todos los aspectos que influyen en el funcionamiento de la abertura, como presión del viento, exposición a la lluvia, asoleamiento, dimensiones del vano, aislación térmica y acústica. A su vez, es imprescindible cuidar que la carpintería cumpla con lo que la legislación establece como garantía de seguridad y confort.
Desde luego, los factores estéticos no son menores, pero una elección basada sólo en la apariencia de las carpinterías puede dar resultados catastróficos. Y sin necesidad, porque hoy la industria ofrece soluciones perfectas para cada prestación, lo único que hay que hacer es saber elegirlas.
Para la arquitecta Andrea Santoro, de SAPA Argentina, la perfilería de aluminio es, desde hace décadas, uno de los componentes más utilizados en ventanas, puertas y fachadas, por su liviandad, sus amplias posibilidades de diseño, su bajísimo costo de mantenimiento, su óptima resistencia a la corrosión. Además del aluminio, las carpinterías más modernas se realizan en PVC y, para casos más puntuales, todavía se siguen utilizando carpinterías de madera.
Para la arquitecta Gabriela Nadal de la división elaborados de Aluar, la ubicación, características geográficas y altura del edificio a equipar son fundamentales para elegir el tipo de carpintería. “Todos estos factores –explica– determinan un valor de presión del viento que actúa sobre una estructura. Su conocimiento es fundamental para un correcto dimensionado de los perfiles de cada tipología y para la elección del sistema más conveniente”.
La elección del tipo de ventana o puerta ventana es clave. Las condiciones de viento hacen que en edificios altos no se pueda utilizar el mismo cerramiento en los primeros pisos y en los últimos. “Una persona que vive en un cuarto piso, seguramente quiere tener la posibilidad de salir a su balcón. En el piso 30 eso es imposible”, afirma Herrera.
Cada vez más, la aislación térmica y acústica es un componente fundamental en la elección de carpinterías. Según sea la región en la que se realice la obra, elementos como el doble vidriado hermético (DVH) y la ruptura de puente térmico empiezan a tener más importancia.
Por otro lado, en la ciudad, la reducción del ruido externo es primordial. La mayoría de los sistemas de perfiles permiten incorporar DVH y según sus características aportan mayor o menor aislación térmica y acústica. Pero en todos los casos tienen una excelente prestación.
La ruptura de puente térmico (RPT) es una característica necesaria en las carpinterías metálicas que se aplican en climas muy fríos. Básicamente, el sistema consiste en separar el perfil exterior de uno interior para evitar que el frío llegue a los ambientes y condense la humedad sobre la perfilería. Por su parte, las carpinterías de PVC no tienen ese inconveniente ya que el material con el que están construidas es perfectamente aislante. “La preocupación creciente por el mejoramiento de las prestaciones energéticas de viviendas existentes empuja cada vez más al reemplazo de ventanas viejas por nuevas de PVC, lo que permite ahorrar hasta un 68% de energía y reducir los gastos de climatización”, afirman desde la empresa REHAU. Lo mismo pasa con la aislación acústica. “Combinadas con el acristalamiento adecuado, las ventanas de PVC logran una insonorización de 30 decibeles”, afirman.
Los especialistas en PVC no dejan de enumerar sus ventajas: no se oxidan, no se corroen, ahorran hasta un 70% de energía y reducen la contaminación acústica. “Una ventana de PVC bien diseñada en tamaño, tipo de apertura y vidriado adecuado es una ventana para siempre”, asegura la arquitecta Adriana López, de la empresa Tecnocom.